miércoles, 23 de enero de 2008

El ajedrez a la escuela — ¡todos de acuerdo!—

El ajedrez es un juego que aporta enorme ayuda al desarrollo cognoscitivo de las personas, sin importar la edad, pero en especial a los que están en formación permanente: los niños y los jóvenes.
El ajedrez es deporte, arte, y diversión. Nos evidencia que debemos siempre planear una estrategia, llevarla a cabo, valorar nuestras fuerzas, encontrar debilidades y puntos fuertes. Nos enseña a aprender de nuestros errores. No solo nos dá satisfacciones solaz y esparcimiento, sino también intelectuales. Nos enseña a dominar los instintos y canalizar toda nuestra energía física y mental en un solo objetivo, la victoria. Han sido muchos los artistas (músicos, cineastas, poetas, etc.); los científicos, religiosos, políticos, etc. quienes en el ajedrez han encontrado una gran fuente de inspiración y de sosiego para su espíritu. http://www.cidse.itcr.ac.cr/revistamate/ContribucionesN12001/ajedrez/pag2.html.

Decía Benjamín Franklin: “El Juego del Ajedrez no es meramente una vaga diversión. Varias cualidades muy valiosas de la mente, útiles en el curso de la vida, podrán ser adquiridas o reforzadas con él, hasta llegar a ser hábitos, listos en toda ocasión. La Vida es una clase de Ajedrez, en que tenemos a menudo puntos para ganar, y competidores o adversarios con los que contender, y en donde hay una vasta variedad de acontecimientos, buenos y malos, que son, en algún grado, los efectos de la prudencia o la necesidad de ella.”(http://www.metajedrez.com.ar/franklin.htm).

En 1960, el psicólogo Alan de Goot realizó un estudio en la antigua Unión Soviética entre dos grupos de niños y jóvenes de diferentes edades. Las características comunes eran que todos poseían un similar coeficiente intelectual y que no sabían jugar al ajedrez. A un grupo le enseñaron el juego y al otro no. Después de un año observó que al grupo que se lo vinculó al juego ciencia tuvo un adelanto extraordinario en el uso racional de la lógica, la capacidad de concentración, el desarrollo de la memoria, la capacidad de análisis, la disciplina mental, y la madurez emocional entre otras habilidades. Así fue como se estableció el ajedrez como materia obligatoria en ese país. Su ejemplo, luego, fue seguido por más de treinta países. http://www.geocities.com/ajescrey/xqueajedrez.html.

El ajedrez se complementa con diferentes materias que se incluyen dentro de la currícula escolar, por ejemplo: el ajedrez y la matemática comparten hábitos de trabajo, creatividad, intuición, reflexión; el ajedrez y lengua: emplean el código y la comunicación.; el ajedrez y las ciencias elementales hacen uso de la observación, el análisis, la hipótesis, y la exploración; el ajedrez y las ciencias sociales echan mano de las relaciones humanas y de la socialización. http://www.maraustralis.com/070803vilma.html
Finalmente, cada jugador de ajedrez, de acuerdo a sus experiencias vividas durante la práctica de este increíble juego, podrá hacer un listado similar al anterior. Por tanto, considero que sus beneficios son realmente ilimitados …No hay que obligar a nadie a jugar ajedrez, en virtud de que es su sentido lúdico el que le confiere el mayor encanto. Por que cuando obligamos a las personas a competir, pierden esa fascinación inicial y ven invadido el espacio de la libertad creadora, por lo cual abandonan pronto esta actividad. Más aún, afirmamos: la base de cualquier ventaja que pueda reportar al individuo el juego del ajedrez, es su libre práctica creativa. Por eso no estamos de acuerdo con introducir esta actividad como una materia más del currículum escolar, al menos en la forma clásica en que se entiende este concepto. http://www.cidse.itcr.ac.cr/revistamate/ContribucionesN12001/ajedrez/pag14.html.

¡Todos de acuerdo!

1 comentario:

Lic. Dante Quintero dijo...

Muy interesante y con lo que me gusta el ajedrez, yo fui ajedrecista en toda mi educación, estaría genial realizar un torneo de ajedrez entre los maestros en formación.
Un afectuoso saludo de Parte de Dante Quintero de la Normal de Chihuahua, estamos a la orden, saludos.